Como llevar a tu gato al veterinario sin estrés

 

A menudo, llevar a nuestro gato al veterinario es una misión difícil. Es comprensible, ya que son lugares que les suelen causar mucho estrés: pueden ser sensibles a los olores y ruidos, no les gusta compartir espacio con el resto de animales, se ponen nerviosos en sitios desconocidos, no están acostumbrados a salir de casa… ¿Relacionas todo esto con tu mascota felina? ¡Pues sigue leyendo!

Aquí traemos algunos consejos para que los pongas en práctica la próxima vez que vengas a vernos.

 

Gatos muy estresados en las salidas de casa

Si tu gato, incluso teniendo todos los consejos en cuenta, se estresa mucho cuando sale de casa, lo primero es advertirlo al coger la cita varios días antes. A veces es mejor medicar en casa con productos suaves que te preescribe tu veterinario para reducir el estrés y que venga lo más calmado posible.

 

No hay prisa. El transportín como refugio habitual

Es importante que, el día que acudáis al veterinario, os lo toméis con calma. Mete a tu mascota en el transportín con tiempo, convenciéndolo con un juguete o alguna chuche, para que no entre obligado.

De hecho, lo mejor es acostumbrarlos desde pequeños a que el transportín es un refugio más dentro de casa para que tenga costumbre de entrar y salir de él libremente. Recuerda que los gatos son curiosos por naturaleza y que les gusta meterse en todos los rincones de la casa, por lo que si se usa como refugio y no como método de transporte, va a estar familiarizado y va a ser fácil de manejar a la hora de usarlo.

 

Cubre el transportín con una manta

Cubriendo el transportín con una manta durante el trayecto y mientras estáis en la sala de espera, tu gato estará mucho más tranquilo.

Lleva una toalla de casa

Si metes una toalla en el transportín, tu gatito estará mucho más relajado, pues el olor le recordará al de casa. Además, los otros animales que vayan al veterinario recibirán mejor a los recién llegados cuando el olor es el de un hogar, y no directamente el de la clínica.

Pon el transportín en alto

Cuando lleguéis a la clínica, no dejes el transportín en el suelo. Si no hay ninguna superficie en la que depositarlo, colócatelo en el regazo.

Asegúrate de que los perros no se le acerquen

Muchas clínicas cuentan con salas de espera distintas para perros y gatos pero, si no es el caso de la tuya, te recomendamos que evites que los perros se acerquen demasiado.

Mantente calmado

Nuestras mascotas perciben nuestro estado de ánimo, y si nos notan nerviosos o estresados, ellos también lo estarán. Lo recomendable es que estés tranquilo y le transmitas ese sentimiento a tu gatito. Utiliza un tono de voz calmado y bajo, y recuérdale de vez en cuando lo bien que lo está haciendo.

 

 

 

¡Y recuerda siempre recompensar a tu mascota cuando se porte bien! Recuerda que nuestra clínica tiene una parte exclusiva para felinos, además de especialistas en su especie.