ALZHEIMER, O DEMENCIA, EN PERROS. Disfunción Cognitiva Canina

 

 

La demencia canina se denomina  en perros con el nombre de Disfunción Cognitiva Canina (SDC), aunque muchos propietarios lo conocen como el Alzheimer de los perros. Es un proceso neurodegenerativo que el perro mayor puede sufrir, normalmente a partir de los 7-9 años, pero también puede darse antes, aunque en raras ocasiones.

Si tu fiel amigo empieza a desorientarse, se pasa el día ladrando, no hace caso o pasa las noches en vela, sigue leyendo porque, probablemente, esté empezando a sufrir los síntomas de la demencia canina.

 

SÍNTOMAS DEL ALZHEIMER O DEMENCIA CANINA

Los signos de la edad a menudo son confundidos con los primeros conatos del Alzheimer, por eso hay un buen número de casos sin diagnosticar. Pero para sufrir la demencia, no es necesario que sufran todos los síntomas que os vamos a exponer, ya que esta enfermedad avanza de forma progresiva y cuanto antes se detecte, mejor calidad de vida podremos ofrecerle a nuestra mascota.

 Alteración de la interacción social. Pierde el interés por las caricias, el ritual de saludo empieza a desaparecer, está un poco más huraño con el resto de animales o lo notas mucho más apegado a ti.

Retraso del aprendizaje, o pérdidas de memoria. No hacen caso a las órdenes que antes tenía bien asimiladas y/o son incapaces de aprender nuevas. Empiezan a orinarse o defecar dentro de casa cuando antes siempre esperaban a salir a la calle.

Desorientación. Puede que se pierdan en su propia casa o queden paralizados ante un obstáculo sencillo.

Alteraciones del sueño – vigilia. Empiezan a dormir de día y quedar despiertos por la noche.

Ansiedad: Pueden mostrarse muy inquietos y a disminuir las horas de descanso, lo que provoca que estén más irritables. Pueden aumentar la frecuencia de sus ladridos, gemidos o empezar a presentar miedos ante distintos estímulos.

Alteración del apetito. Comen de forma irregular, o mucho o muy poco.

 

 

¿QUÉ PODEMOS HACER?

Si detectamos algunos de estos síntomas, lo mejor que podemos hacer en primer lugar es acudir al veterinario para que descarte que no se trate de efectos secundarios de otras patologías. Si finalmente es diagnosticado como SDC, el veterinario puede valorar si pueden ayudarnos algunos tratamientos. Hay que decir que el Alzheimer es un trastorno incurable, pero sí que podemos intentar paliar sus síntomas y ofrecer a nuestro amigo una buena calidad de vida gracias al enriquecimiento ambiental.

 

Juegos y actividad física. Juegos de tira y afloja, de esconder y buscar objetos y otros juegos interactivos con juguetes que puedes encontrar en el mercado. Hay que incentivar ese interés perdido por interactuar con las cosas y el entorno.

Ayudarlo con la orientación. Podemos añadir al entorno habitual nuevos olores, por ejemplo poner un olor distinto en cada habitación. Así podemos ayudarlo a orientarse mejor.

Establecer rutinas. Mantener horarios estables y rutinas previas al sueño, como masajes o caricias, pueden beneficiar al ciclo de vigilia-sueño

Mucho Cariño y comprensión. De nada va a servir reñir al animal o castigarlo cuando nos despierte por la noche o nos moleste sus ladridos… solo aumentaremos su ansiedad y agravaremos el problema. Necesitamos altas dosis de comprensión, paciencia y mucho cariño para ayudarlo en estos momentos tan complicados.

 

Nuestros planes de saludplanes de salud perro senior están ideados para cada etapa de la vida de nuestras mascotas, adecuando cada uno de ellos a las necesidades que tienen en cada momento. Los planes senior desarrollan un cuestionario para detectar cuanto antes los signos de demencia y actuar cuanto antes. Encontrar a tiempo patologías o trastornos propios de la edad es clave para poner freno a su avance y mejorar la calidad de vida de nuestro compañero peludo.