¿Nuevo Gato en Casa?

El mundo de los gatos es fascinante y aquel que prueba a convivir con ellos cae en su embrujo felino y queda “engatusado” para siempre. Por eso es normal que si tienes un gato en casa quieras que tenga compañía y no pase su vida solo. Pero ¡cuidado!, por instinto los felinos son muy territoriales y aceptar a otro michi en su hábitat puede ser una tarea compleja. Es más, si no introducimos con cuidado al nuevo miembro de la familia, es posible que nuestro gato veterano sufra y se mantenga distante, estresado, bufando y silbando a cada momento. Y no queremos ver así al nuestro amigo, ¿verdad?

FACTORES A TENER EN CUENTA ENTRE GATOS

Es importante tener en cuenta estos factores:

Sociabilidad de los gatos. Cada uno tiene su carácter y hay gatos que desde pequeños han estado con otros animales y hay otros que siempre han estado solos. Lógicamente, si ambos gatos son sociables mejor que mejor. Si el nuevo miembro ha crecido con su madre y/o hermanos, ten por seguro que tienes la mitad de la partida ganada.
Procedencia. En parte, tiene relación al punto anterior, pues si nuestro nuevo miembro viene de la calle, sería normal que no se adaptase a vivir en un espacio cerrado y con otro gato. Aunque si es pequeño y ha crecido con su madre y/o hermanos, ya sabes, es más fácil que se adapte.

Sexualidad. Si ambos animales (sean del mismo sexo o diferentes) están castrados, su instinto de territorialidad podría verse reducido y por tanto es posible que se acepten más rápidamente.

ENTRE GATOS, LO MEJOR ES IR POCO A POCO…

Los gatitos serán mejor tolerados por los adultos que entre adultos. Aun así, las pautas de introducción de un nuevo gato en casa pueden ser las mismas para ambos.

Lo mejor será ir preparando a nuestro inquilino más veterano antes de la llegada. Podemos ir poniendo otro arenero, otro comedero/bebedero, si tenemos oportunidad podemos darle oler prendas donde hayamos envuelto al gatito o algún juguete con el que haya jugado.

Cuando llegue el nuevo compañero, lo mejor será mantenerlos separados en habitaciones distintas para que nuestro veterano no se sienta amenazado. Cada día, expón a uno de ellos protegido dentro de un transportín para que se vayan oliendo y que el gato “libre” explore el territorio del otro. Y ve cambiando los papeles de “gato protegido” y “gato libre”. Observa su lenguaje corporal, y cuando los veas que ya parecen relajados el uno con el otro, prueba a tenerlos sueltos, pero sin obligarlos a tenerlos juntos. Eso sí, te aconsejamos tener una manta a mano por si, a la velocidad del rayo, deciden pelearse entre ellos.

Existen unos sprays de feromonas que tranquilizan mucho a los felinos, puede ser una ayuda para relajarlos antes de los encuentros, pulverizando por la habitación donde vayan a estar.

RESPETO

Los gatos son muy especiales y pueden que sus caracteres choquen y no lleguen a ser nunca “amigos”. Con el tiempo podrán tolerarse y es posible que se ignoren, sin más. Acéptalo y respétalo, porque esto puede pasar y mejor no obligarlos a estar juntos.

Y si eres gran amante de estos maravillosos animales y quieres formar una colonia, recuerda que los grupos sociales de los gatos tienen un límite, y llegará un momento que no acepten a más miembros en el club. ¡Ellos son así y hay que respetarlos!