Los parásitos son seres invertebrados que viven alimentándose de un organismo superior (nuestras mascotas) y pueden alojarse dentro o sobre ellos, perjudicándolos y ocasionándoles molestias.
Dentro del concepto ONE HEALTH, los parásitos tienen gran relevancia en las enfermedades que afectan tanto a mascotas como a personas, por lo que hay que vigilar muy de cerca estas patologías para que toda la familia esté sana y no haya problemas importantes. Salud y seguridad por encima de todo.
¿Por qué desparasitar también en Invierno?
Estos parásitos viven en ambientes cálidos, y por eso existe la falsa creencia que desaparecen en invierno, pero lo cierto es que no es así. En la Costa del Sol las temperaturas siempre son cálidas, teniendo los inviernos más suaves de la península. Además, el cambio climático ha modificado los periodos estacionales, y las temperaturas se han hecho, en general, más cálidas, teniendo días de hasta 20º en pleno Noviembre y de hasta 16ª en Diciembre. Y los parásitos, como todo ser vivo, se han ido adaptando a estos cambios para sobrevivir a la época invernal. Debemos tener en cuenta incluso que nuestros hogares, provistos de calefacción, alfombras y chimeneas, son un buen ambiente para la proliferación de estos molestos “bichitos”.
Incluso se ha demostrado que las garrapatas pueden sobrevivir hasta los 4 grados centígrados, siempre que tengan un huésped que le dé cobijo.
Parásitos Internos: los endoparásitos
Los parásitos internos, (llamados endoparásitos, gusanos o lombrices) viven en el interior de nuestras mascotas. Estos microorganismos pueden invadir distintas zonas del cuerpo, como el aparato digestivo, el corazón, los pulmones, los ojos, la musculatura e incluso el cerebro.
Es importante desparasitar a los cachorros cada 3 meses con un antiparasitario de amplio espectro.
En el caso de los algunos parásitos, por ejemplo los intestinales, es posible verlos en las heces (gusanos), pero en otros casos es imposible detectarlos a simple vista y por ello es tan importante acudir al veterinario ante cualquier conducta extraña de tu peludo.
Aconsejamos además realizar un análisis coprológico al año (muestra de heces) para estar seguros de que nuestras mascotas no van a ser vehículo de enfermedades dentro de la familia.
En nuestros planes de salud siempre se incluye un análisis de este tipo al año para asegurar la salud de todos.
Parásitos externos: los ectoparásitos.
Los parásitos que viven sobre nuestras mascotas, como pulgas, garrapatas o piojos, son denominados como ectoparásitos.
Estos ectoparásitos pueden provocar en el animal enfermedades tan peligrosas como demodicosis (sarna), leishmaniosis, erlichiosis, ricketsiosis y muchas otras. Además, a las personas también nos afectan y pueden transmitirnos enfermedades graves.
Hacemos mención especial a la Leishmania, enfermedad transmitida por mosquitos (Flebotomos) muy frecuente y endémica de nuestra zona. Es la conocida como enfermedad del mosquito, cuya prevención se hace combinando vacuna y desparasitación externa con productos repelentes de mosquitos.
Debido al ciclo vital de los parásitos, estos se reproducen a una velocidad de vértigo. Por ello hay que mantenerlos a raya destruyendo los huevos y las larvas.
¿Cómo acabar con ellos?
¿Cómo acabar con ellos?
Entre los métodos más comunes encontramos:
Aconsejamos hablar con el veterinario para elegir el mejor posible (marcas y tipos) o la combinación de varios dependiendo de la zona donde vivimos, el tipo de animal y nuestras costumbres.
- Collares antiparásitos: Muy eficaces contra garrapatas, pulgas y mosquitos.
- Sprays antiparásitos: Menos eficaces que los collares. No los aconsejamos en general ya que el efecto residual es más bajo y además los animales lo pueden chupar e intoxicarse.
- Pipetas antiparasitarias: Son fáciles de aplicar y son muy eficaces, cubriendo en algunas marcas tanto parásitos externos como internos.
- Pastillas de desparasitación interna: se suelen dar cada tres meses
- Pastillas de desparasitación externa: muy eficaces pero no tienen efecto sobre la repelencia de mosquitos, por lo que es aconsejable combinarlas siempre con collares o pipetas.
AVISO IMPORTANTE: Las pipetas de perros pueden ser muy tóxicas para los gatos, por lo que si no está seguro de que la pipeta que tiene en casa es apta para gatos no ponerla en felinos bajo ningún concepto
Aunque apliques alguno de éstos métodos, revisa frecuentemente la piel de tu mascota, sobre todo si habéis paseado por zonas verdes donde puedan habitar parásitos (especialmente pulgas o garrapatas).
En conclusión: no bajes la guardia, los parásitos, externos o internos, no “hibernan” en invierno. Todas las especies tienen la capacidad de adaptarse al medio, y la subida general de las temperaturas en determinadas áreas geográficas ayudan a aumentar su resistencia.
En el caso de los parásitos es mejor prevenir que curar, pero aunque hayais sido prevenid@s, si notais cualquier conducta extraña en vuestra mascota (picores, heces blandas, etc), no dudes ni un momento en llevarla a tu veterinario.
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