En nuestro post anterior (“Mediciones de tensión I”) os contamos como la hipertensión afecta en general a nuestras mascotas. Hoy queremos centrarnos un poco más en los felinos y en como algunas enfermedades renales pueden afectar a su presión arterial, dando como consecuencia otros daños en su organismo.
Daños que provoca la hipertensión.
La hipertensión como tal afecta gravemente a su organismo al atacar a los órganos diana (TOD). ¿Cuáles son estos daños cuando nos referirnos a nuestros amigos felinos? Atentos porque son muy graves, y en muchos casos, irreversibles:
DAÑO EN LOS OJOS: Dilatación de pupilas, hemorragias en la cámara anterior, desprendimiento de retina, aneurismas de iris y ceguera.
DAÑO CARDÍACO Y CIRCULATORIO: la hipertensión produce una consecuencia directa al corazón y éste tiene que trabajar más para poder bombear la sangre a todos los rincones del cuerpo. A largo plazo la descompensación cardíaca produce que la aorta y las venas pulmonares se dilaten y que aumente el tamaño del corazón, produciendo insuficiencia cardíaca congestiva (edema pulmonar).
DAÑO NEUROLÓGICOS: La hipertensión prolongada puede afectar la capacidad de regulación de la vascularización cerebral, dando lugar a una encefalopatía que provoca desorientación, depresión, ataxia, giros en círculos…
La insuficiencia renal y la hipertensión son como la pescadilla que se muerde la cola, porque la hipertensión agrava el problema renal y éste a su vez sube la tensión. Es un círculo que debemos cortar. Para que podáis detectarla, os vamos a hablar de los problemas renales en gatos.
Insuficiencia Renal en Gatos.
A partir de los 7 años aproximadamente, hay cierta propensión a sufrir enfermedades renales que avanzan lentamente y provocan en nuestro gato insuficiencia renal. Y como sabemos que nuestros felinos no son quejicas, es difícil notar cuando están empezando a sufrir la patología. Es una enfermedad que empieza de manera silenciosa y, cuando vemos síntomas, ya puede estar bastante avanzada.
Por lo tanto, llegados a cierta edad, es necesario que estemos muy pendientes de los comportamientos del felino, además de no faltar a las revisiones periódicas con el veterinario. Observándolos podremos detectar los síntomas más comunes de una enfermedad renal:
- Orina más diluida de lo normal y gran cantidad
- Cuando cambias el arenero está mucho más empapado que antes
- Bebe más agua de lo habitual
- Inapetencia (no come mucho ni quiere juego)
- Vómitos o diarreas
- Pierde peso
Como conclusión, diremos que la insuficiencia renal es una consecuencia de una patología renal prolongada en el tiempo, como puede ser una infección bacteriana, obstrucción de los uréteres, tumores, nefritis, intoxicaciones, problemas inmunológicos o degeneración del propio órgano a consecuencia de la edad. Se detecta mediante análisis de sangre midiendo los valores renales (donde recomendamos incluir el SDMA como valor temprano de detección)
La tensión elevada también es determinante para detectar una enfermedad renal, por lo que la medición de tensión es de vital importancia en las revisiones periódicas de nuestro compañero felino a partir de los 7 años.
En nuestros Planes de Salud para gatos senior, están incluidos estas mediciones de tensión en cada revisión, para que no se nos escape nada y ayudar a tu gato a mantener su bienestar y calidad de vida.
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También os dejamos un vídeo muy ilustrativo sobre cómo afectan la hipertensión a nuestro gato. En la web de Amodeus encontrarás mucha más información sobre este tema y la insuficiencia renal. No dudes en preguntarnos si tienes cualquier duda ¡estaremos encantados de atenderte!
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